La maternidad me desarmó y me rearmó otra. Diferente, con otras prioridades. Otros tiempo, otra manera de "medir" las cosas.
Es un proceso difícil. Primero aceptar que cambiaste (mucho), después intentar explicárselo al afuera. Un afuera que puede quizá comprender las palabras pero un afuera al que es imposible transmitirle el proceso, lo que una siente y piensa cuando dice "no quiero esto NuNca más".
La guita, el tiempo, las actividades, los intereses, todo se resignifica.
Hablo, creo yo, más allá del puerperio, habiéndolo pasado.
Creo que las preguntas vinieron una vez asentada la "rutina", cuando más o menos te cae la ficha que tenes a #ebm en casa y aprendiste a bañarte en microsegundos, a que te chupe un huevo el orden, las tetas al aire y salir a hacer las compras en joguineta y pantuflas.
Una vez que estas ahí, aún puerpera, algunas preguntas empiezan a aparecer. Sobre todo cuando ves que los números de la casa estarían necesitando una
manito.
Ahora, cuando termina el puerperio, sos otra. Las preguntas se vuelven afirmaciones, las afirmaciones empiezan a marcar un camino.
Y una se reencuentra, o se encuentra con otra y la entiende, la abraza y decide seguirla.
Chau Puerperio.
Viendo el resultado de esas elecciones reflejado en la maravillosa infancia q le estás dando a tu hijo......estoy SEGURA....elegiste bien.te amo
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