Nueva etapa.

Mi viejo me cargaba el otro día cuando me preguntó si #ebm comía. Me cargaba porque le contesté que en realidad es más lo que juega que otra cosa. Le conté que el tercer día de comida interactuó más. "Antes los bebes comían, ahora interactúan con la comida", le comentó a mi mamá.
Y es cierto, la verdad que por ahora hace eso, interactúa con esa sustancia rara. En principio ya reconoce su plato. Le da emoción al verlo. La emoción #ebm la demuestra agitando brazos y piernas al mismo tiempo. Como si quisiese volar.
Le doy la cuchara y se la manda solito. En general la cuchara viene con algo de esa sustancia y cuando se da cuenta la escupe. Como que se le resbala de la boca cerrada. Cuando algo de eso va más allá y llega a la garganta hace una linda arcada y todo vuelve. Claro, si no tiene idea de lo que tiene que hacer. Las arcadas también llegan cuando la cuchara va muy al fondo.
Con cada comida se queda un ratito más. Agarra el plato y cuando no acerca la cabeza, acerca el plato a la cabeza volcándose todo lo que tiene adentro. Eso es interactuar.
Mete la mano, y si justo tiene un poquito de sueño, se refriega los ojitos con lo que toque ese día. Agarra la cuchara, se la pasa de una mano a la otra hasta que la revolea. Mete los dedos en lo que haya y agarra el chiche que tiene al lado y...caramba! ahora el chiche tiene el mismo gusto...wow, que pasó acá?
Eso es interactuar. Comer no come. Por ahora nos divertimos. Es un momento lindo.