viernes, 30 de mayo de 2014

VDLN - Polisar

Hoy hice este maravilloso descubrimiento. Llegué a él por una canción BUENISIMA que se llama: I´ve Got a Dog And My Dog´s Name is Cat. Pertenece a un disco mejor nombrado aun:
My Brother Thinks He´s a Banana.
Escuchando el disco completo me di cuenta que es autor de una cancion diviiiiiina de la peli, aun mas diviiiina, Juno.
Esa canción la podes encontrar en mil lugares, aquí, uno de ellos.

All I Want Is You by Barry Louis Polisar on Grooveshark

Sin embargo la que yo quiero compartir NO la encuentro.
Me hace acordar mucho a Daniel Jonhnston. Un Geniazo!
Quizá muchos ya lo RE conocen, para mi fue una sorpresa buscando nueva música!
Cuestión: ESCUCHEN A ESTE SEÑOR!

martes, 27 de mayo de 2014

De cómo me convertí en un fantasma - Otras Voces

Relato de Pao
Marzo de 2012.
8 hs.
El martes 6 me interné con la orden del obstetra. Estaba en la semana 41 (40,6 para ser exacta). En la guardia de obstetricia del Sanatorio Franchín no te dejan entrar acompañada. Demián se quedó afuera, con mi familia y la suya. Tampoco podés parir con tu obstetra ni pueden ingresar médicos y parteros que no sean de la institución. Te toca el/la de turno. No hay chances. Me atendió una partera que empezó a tomarme los datos. Cuando saca cuentas, me mira y me dice: “ah, pero vos no estás en la semana 41”. Mi cara de póker. “Bueno, ya estás acá. Vamos a ver si dilataste algo”. Me toma la presión, me acuesta en una camilla y enciende el monitoreo. Yo estaba ansiosa por conocer a mi hija. Previamente, había ingresado 5 veces a la guardia por picos de presión y como entraba salía. El nivel de estrés iba en aumento de sólo pensar que algo podía pasarle.
9 hs.
En un momento entra una obstetra y me pregunta cómo estoy, si estoy nerviosa. Me calma diciéndome que pronto voy a tener a mi hija en brazos. Se va. Entran dos más, una mujer y un varón. La partera me señala y el tipo dice: “¿Hacemos la maniobra de Hamilton?”. Yo no entendía nada, pero confiaba en que ellos eran los que sabían. Se acerca y me dice que me va a hacer un tacto. Que me relajara. Mete la mano y siento como un dolor intenso que me deja sin respiración, como si me arrancara las entrañas. Atino a subirme, como escapándome. El tipo me dice que no me suba, que es peor. Me siento mal. Pienso en lo inútil que soy por no bancarme “un tacto” (eso creía yo). Nunca me explicó qué me hizo, para qué y qué consecuencias tendría. Nunca me pidió autorización para despegar las membranas (eso es la maniobra de Hamilton).
9:30 hs
Estaba sola y lo llamaba a Demi que estaba afuera para sentirme acompañada. No sé cómo hizo pero a los 5 minutos entra mi suegra a la guardia de obstetricia. Pienso que la dejaron ingresar porque es médica. Me alegré de no estar sola. Pero quería estar con Demián. Empecé con contracciones cada 3 minutos. Me volví a alegrar pensando que el nacimiento estaría en cerca (ilusa).
11 hs.
Pasa el tiempo. Vuelve la partera y me dice que me levante que me tiene que pesar. ¿Para qué? Me levanto y en el trayecto de un metro y medio, un enorme charco de sangre con coágulos mancha el piso. Entro en pánico. La partera me dice que es normal. Yo desconfío, pero no soy capaz de discutir. Me ayuda a volver a la camilla. Estábamos esperando que desocuparan habitación.
12 hs.
Por fin me pasan a una habitación a dilatar. Como compañera no tengo a otra parturienta sino a una paciente oncológica que esperaba cirugía. Me alegro de ver a Demi. En el horario de visita entraron mi padres y mis suegros en tandas. Me dieron una dieta líquida en el almuerzo. Las enfermeras de piso parecían macanudas (parecían). A todo esto seguía con contracciones cada 3 minutos que iban aumentando en intensidad conforme pasaban las horas.
16 hs
Me levanto para ir al baño y en ese momento veo que había roto bolsa con un líquido verde. Es meconio. Me asusto, le aviso a Demi y llamamos a la partera. Viene y me dice que no es nada que en un rato me hace un tacto.
17 hs
Viene la partera a hacerme el dichoso tacto. “Tenés 4 de dilatación, ahora viene la obstetra”. Cuánto misterio. Por dentro estaba aterrada. Y las contracciones eran cada vez más fuertes.
17:25 hs
La obstetra de turno viene con una mala noticia. “Gorda, no dilatás y rompiste bolsa con líquido meconial. Vas a cesárea. Ni bien se desocupe el quirófano entrás vos”. Pero a Demi no lo dejaban entrar por “protocolo”. Se me derrumbó el mundo aunque sólo podía pensar en la salud y el bienestar de mi bebé. Ya no aguantaba las contracciones. Sentía la cabeza de la nena apretándome. Me costaba recuperarme de cada contracción, pero no gritaba. La enfermera de la tarde me miró y me dijo: “qué sabés vos lo que son las contracciones de parto, eso no es nada”. La miré y la fulminé. Sólo podía apretar fuerte la mano de Demi, mi mamá, mis hermanas. Quien entraba a verme salía con la mano morada de la fuerza que hacía para aguantármela. Al final ya mordía la almohada.
18:10 hs
Entran los camilleros para llevarme. Me cuesta pasarme a la camilla. Ya no tengo tiempo de recuperar aire. Demián me espera en la puerta de la habitación me da un beso y me dice emocionado “TE AMO”. Ahí nos separamos. La angustia, el dolor y la adrenalina se apoderaron de mí. Iba al cuchillo y estaba cagada en las patas. Llego al quirófano, veo todo desde el ángulo de litotomía aunque con las piernas estiradas. Nada de empoderamiento. Me encandila la dichosa lámpara. No aguanto las contracciones. Estoy sola. Tengo miedo y no quiero gritar. Recuerdo que había varias mujeres y Nicolás, el anestesista. El fue el único que me trató como a UNA madre que estaba de parto. Me inyectó la peridural cuidando que no doliera. Tal era la intensidad de las contracciones (que según la enfermera no eran nada) que no sentí el pinchazo. Sólo un impulso de vomitar y vomité. Me sentía débil, vulnerable. Cesó el dolor, de golpe la anestesia hace efecto. Me colocan las vías.
18:40 hs
Empieza la cesárea. Estoy sola. El anestesista me aprieta la mano y me dice que él me acompaña y que pronto voy a conocer a mi hija. Le pregunto el nombre. Los obstetras hablan entre ellos del asado del domingo y de los problemas del seguro del auto mientras me abren. No me duele pero siento cada maniobra. Extraño a Demián.
18:51 hs
Siento el tirón como si me la arrancaran. Nace Muriel. Escucho un “que hermosa es tu hija”. Le aprieto la mano a Nicolás. Bajan el biombo y me la muestran. Lloro. No me la ponen en el pecho. No pude olerla. No pude sentirla. No pude besarla. Se la llevan a recuperación de neos. Allí la esperaba Demián. Lloro. Escucho los pasos al llevársela y su primer llanto a los 2 minutos. “2,880 kg y 42 semanas. Envejecimiento fetal. Hipotermia e hipoglucemia. Va a neo por 2 horas”, dice la obstetra a la nurse. Le pregunto al anestesista qué pasa con mi hija. Me dice que la médica me va a explicar. Sacan la placenta. Cierran mi panza con “una obra de arte”. Voy a volver a usar bikini.
19:10 hs.
Estoy sola sobre una camilla en el pasillo de cirugía. La obstetra se acerca y me pregunta cómo estoy. Le pregunto por mi hija y me explica que fue a neo por “un par de horas” y que cuando me recupere de la anestesia voy a volver a la habitación. Lloro sola. No puedo compartirlo con nadie. De fondo escucho el grito desgarrador de un nene de 10 años que también estaba en ese pasillo recuperándose: “quiero a mi mamáaaa”. Por dentro yo gritaba: “quiero a mi hijaaaaa”.
20:30 hs.
Me suben a la habitación. En la puerta me espera otra vez Demi, me besa y me dice “es preciosa”. Vuelvo a llorar. Quiero preguntarle todo. Las enfermeras me dicen que no hable, que me voy a llenar de gases.
21 hs.
Ya pasaron las dos horas . No hay novedades de Muriel. Demián va a Neo a preguntar. Le dicen que hay que esperar. Van entrando a verme de a uno, mis papás y hermanas.
23:50 hs
Se abre la puerta de la habitación. Entra una nurse con Muriel en una cunita. Me largo a llorar. La emoción me embargaba, me caían las lágrimas de amor. Quería abrazarla y besarla, decirle "hola, soy mamá, te estuve esperando ansiosa". Pero no. La nurse no me dejó, de mala manera me dijo que tenía que darle la teta (como si yo me hubiese negado a hacerlo). Me puso a la beba debajo del brazo (yo estaba anestesiada y apenas los podía mover) y de forma socarrona y levantando el tono de voz me dijo: "Mamá, tenés que darle la teta, la nena se tiene que prender, los besos para después". Estaba mi mamá de testigo. En ese momento me sentí vulnerada, sentí que no tenía derecho a conocernos y entablar un vínculo naturalmente. Todo estaba pautado (cada dos horas "tenés que despertarla para comer") y parecía que las enfermeras tenían más derechos que yo sobre mi hija. Muriel abría la boca y lloraba, pero no quería saber nada con mi teta, le ponía el pecho en la boca lloraba. Al tener los pezones planos, pobre hija tenía que trabajar más, pero a la vez la nurse la obligaba a mamar y ella se deseperaba y yo me sentía una inútil por no lograr prenderla. La nurse otra vez: "mamá, tenés que darle el pecho como sea. Voy a volver en 2 horas y mejor que la beba se prenda". Ese fue el principio de la segunda odisea: la lactancia.
Día 2
Intentos fallidos de lactancia cada dos horas. Vienen las puericultoras y me dan tips de lactancia distintos a los de la nurse de la noche. Hago el intento. Las mamas como melones y Muriel no se prendía. Segunda noche sin dormir. Cada dos horas ingresaban las nurse a controlar si le daba la teta.
Día 3
Intentos fallidos de lactancia cada dos horas. Me mandan a neo a sacarme leche. Después de una hora con el sacaleche casi me desmayo cuando veo que no había sacado más que 5 ml. Estaba agotada.
Día 4
9 hs.
Vuelven las puericultoras y empiezan a apretarme las tetas manualmente para sacar leche. Una de cada lado. Están más de una hora y no llenan un frasquito. Me explican que la lactancia es un acto sexual y que tengo que disfrutarla (¿Disfrutar? No recuerdo esa palabra) Mi mamá se impresiona al verme la cara consumida. Una hora después viene la enfermera de piso y me dice patoteándome que me tiene que apretar las tetas porque voy a hacer una mastitis (¿Apretar qué?). Me enojo y le levanto la voz: “basta de apretarme las tetas. Todo el mundo viene y me apreta las tetas. Si voy a hacer una mastitis quiero que venga una médica y me lo diga. Vos a mí no me vas a tocar”. Esa fue la única vez que tomé coraje para defenderme. Ni antes ni después supe cómo.
22 hs
La última noche, vencida, lo hablé con Demián (él apoyaría lo que yo decidiera) y juntos decidimos informarnos con una obstetra para dejar de intentar la lactancia. Pero la respuesta de la médica fue NO escucharnos, encerrarme en el baño y con un pañal empezar a apretarme las mamas como si fueran platillos. No se imaginan el dolor, la frustración, la angustia y la impotencia que sentí. Le pedía por favor que me dejara tranquila y ella me gritaba diciéndome que no era una buena madre, que me la tenía que "bancar", que ella era la médica y tenía que hacerle caso, y otras cosas más que no voy a reproducir acá. Demián estaba con Muriel en brazos  en la habitación y no escuchaba ni se imaginaba lo que pasaba en el baño. De pronto, llegó la nurse y también se metió en el baño, entre ella y la médica me apretaban las mamás como si fueran exprimidoras. Fue una situación horrible. Deseaba morirme, nada más. Lo único que me salía era pedir “por favor” y a cambio recibí maltrato. Después de un rato la médica se fue y me dejó sola con la nurse que me dijo: "Cambiá esa cara y dejá de llorar que la bebé tiene que tomar la teta". Yo le contesté llorando: "no puedo, no puedo sentirme bien y hacer como si nada, no voy a poder, no me sale" (realmente me sentía muy vulnerable, había pasado más de 72 horas sin dormir, no tenía fuerzas para nada).
Fuimos hacia la cama y me cuando me puso a Muriel en los brazos, rompí en llanto y sentí que una parte de mí había muerto en ese baño.


lunes, 26 de mayo de 2014

Cortitos - Lado B


Sería muy hipócrita de mi parte contar todo lo genial, hermoso y divertido que es la AGB, sin contarles lo que no es tan lindo. El ahogo, es el lado B del AGB. Es la parte que hay que contar tambien.
No les puedo decir más que eso, se ahogó, fue horrible, fueron micro segundos, pero los más largos de mi vida.



viernes, 23 de mayo de 2014

Parir es Poder - Semana Mundial del Parto Respetado (19-25 de Mayo, 2014)




Traigo de nuevo mi relato. Invito a quien quiera a compartir el suyo.
El relato minuto a minuto ---> Aquí
El relato completo llegó unos veinte y pico de días después ---> Aquí


Les dejo un link, una imagen, video y documental.



 Parto respetado.

Collage de videos.

Video Documental.
                                           


martes, 20 de mayo de 2014

Chiches caseros.


Empecé a ver que hace tiempo que #ebm tiene los mismos chiches. En algún momento pensé que tendría que ver qué tipo de juguete "corresponde" a la edad, qué tipo de estimulación "toca" a los 8 meses. Pero sólo lo pensé. No guglié, no leí blogs, no entré a ninguna página de pañales que me dijera "a esta edad corresponde...pilim-plim-pam".
Me decidí a hacer alguna pequeña incorporación a la canasta de chiches de #ebm. Me doy cuenta, ahorita nomás, que me gusta la palabra chiches. La prefiero a juguetes.
Me sorprendí a mi misma buscando cosas que hicieran ruido. Me espanté por el precio de los chiches en general. Más allá de los precios, no encontré nada que me gustara, no encontré nada con lo que imaginarme la sonrisa de #ebm al agarrarlo por primera vez. 
Así fue que el DIY llegó a nuestras vidas. 
Empecé a hacerle juguetes/chiches/cosas a #ebm. La verdad es que "cosas" se acerca más a lo que hice, no merecen ser llamados, ni siquiera, chiches. Quizá, pueden ser "entretenedores", pero juguetes seguro que no.
Estoy re contenta, se me van ocurriendo variantes, porque ideas no son. Estuve pinteresteando de todo un poco.
Estoy contenta porque #ebm estuvo súper emocionado a medida que los nuevos chiches fueron llegando a su canasto de juguetes.
Les cuento que hice para cada "entretenedor".

Botellas: 
La chiquita: un cascabel adentro y tres canicas. Sólo eso. Es una botellita verde y las canicas son blancas. El cascabel está pegado en la tapa. 
La grande: la llené de agua y le puse papeles de colores y unas tiras plásticas brillantes. Dejé un poco de aire en la botella para que el ir y venir sea más evidente. El plástico siempre flota, los papeles siempre van al fondo. Así, cada vez que das vuelta la botella unos van y otros vienen. La contra es que es muy pesada y a #ebm le interesa, más que cualquier cosa, chupar la tapita.

Tarro:
Mediano, de plastico. De mendicrin. Tapa roja, ni light ni cero %. Le puse arroz adentro y lo sellé con una cinta aisladora que compre especialmente. Verde. No es nada elaborado, ni lindo, pero cumple su propósito a la perfección. Suena, entretiene y es de colores fuertes. 


Tubo:
Encontré perdido x ahí un tubo de ensayo de plástico. Tiene una tapa a rosca que sellé con pegamento. Hice una mezcla de agua y aceite y le tiré unas cuentitas pláticas, de varios colores. Dije un poquito de aire para poder sacudir y que el agua y el aceite hagan burbujas y dejen pasar los colorcitos de arriba abajo. 


El tubo fue todo un exito, le encanta. Les debo foto. 
El tarro lo entretiene hasta el tercer golpe.
La botella grande es muy pesada y la mira unos cinco segundos, despues busca otra cosa.
La botella pequeña la sacude bastante pero lo más entretenido, por supuesto, es chupar la tapa. 





miércoles, 14 de mayo de 2014

Taller de Alimentacion.

El post anterior terminó con un "nos copamos". Les cuento un poco cómo y porqué. 
El Taller está organizado en cuatro encuentros. En esta oportunidad somos cuatro mamás y nuestros respectivos pimpolios. Tres varones y una beba hermosa, con unos ojazos que encandilaron, particularmente a uno de sus compañeritos que repta a toda velocidad de una punta a la otra solo para sonreirle. 
En el primer encuentro hablamos de tabúes, prejuicios, mitos e ideas preconcebidas. 
En el segundo encuentro hablamos sobre miedos, miedos de cualquier tipo, de todo tipo. Que engorde, mucho, poco; que coma, mucho, poco; que coma solo fideos o solo carne o solo zanahoria. Que no coma. Que escupe, que se ensucia, que qué se yo...
Miedos hay miles y de todo tipo. Los primeros encuentros me ayudaron a ver prejuicios propios. A darme cuenta que los mandatos son muy fuertes, que la mirada del otro pesa más de lo que uno cree. Que por más argumentos que una tenga para justificar su elección siempre va a ser cuestionada. 
En el tercer encuentro cocinamos una receta que nos pasaron, degustamos y aprendimos un montón sobre alimentación saludable. Nada de fundamentalismos, combinaciones divertidas, o sea ricas, que salen solas si una se suelta. Combinaciones riquisimas y super rendidoras si una se anima. Combinaciones super saludables si una se anima a hacer pequeños cambios. 
El cuarto encuentro está pendiente, tenemos tarea para el hogar, recetas propias con algo que hayamos aprendido. Les cuento en la proxima. 

CÓMO nos copamos
#Ebm termina tan enchastrado que da un poco de asco. La chicas, cuando se dan cuenta que no puedo soltar mi yo más miedoso, más controlador, me dicen "dejalo en paz". 
Desde el minuto uno, probó cualquier cosa que le pusieron adelante. Todos, menos la bella niña, que recién en el tercer encuentro cumplió sus seis meses.
Yo disfruto verlo disfrutar y me siento un poco más liviana respecto a la responsabilidad de "darle de comer".
El primer encuentro me envalentonó e hizo que al dia siguiente le diera un cuarto de manzana de desayuno. 
El segundo encuentro me hizo agregar nuevas recetas al menú y llegaron a nuestro mundo las croquetas!!
El tercer encuentro nos enseñó combinaciones y probamos la cocina del resto de las mamás. Los pimpolios probaron todo de todas, y yo me llevé vianda que me sirvió de almuerzo al dia siguiente!
El cuarto encuentro promete y me da pena que sea el último. 

PORQUÉ nos copamos
Porque me sirvió para soltar a #ebm.
Porque él disfruta más, come mejor. 
No te quita el miedo pero ayuda bastante. 
Conocí gente divina, de los bebes ni hablar ♥ ♥ ♥.
Aprendí a hacer falafel, que AMO!! ♥ 

Super recomiendo la experiencia y ya no hablo exclusivamente del taller, recomiendo fuertemente, con ganas, la AGB!! (Alimentación Guiada por el Bebé) 



Uds? se animan? se animaron? como les va?






viernes, 9 de mayo de 2014

Alimentación Guiada por el Bebé

Llegamos a los seis meses tan rápido que ya estamos en los ocho. Quería contar cómo nos está yendo con la alimentación complementaria, la introducción de sólidos o con el más comúnmente conocido como "el nene me come".
Había estado leyendo algo sobre BLW, Baby-Led Weaning. En todos lados aparecían las siglas o el nombre en ingles y no terminaba de entender. Literalemente BLW significa algo así como "Destete guiado por el bebe", haciendo referencia a los sólidos. Los artículos que leí te hablan de las reglas, de los miedos, del ahogo y de las ideas erradas que uno puede tener.
La Alimentación Guiada por el Bebé, AGB, la hermana latina del BLW, no es una ciencia, no es una moda, no es una corriente, es una manera diferente de "enseñarles" a comer a nuestros hijos.
Pongo las comillas porque justamente, la idea es que ellos aprendan solos. Nuestra tarea debería ser únicamente la de proveerles los alimentos y ellos harán lo que les salga.
Que coma con los cubiertos, sin ensuciarse, a des-hora del resto de la familia porque a esa hora y no a otra come el bebé. Son objetivos tan válidos como cualquier otro (cualesquiera otros?), avioncito, puré, papilla son tan válidos como la comida con textura, la comida sin procesar o como las croquetas orgánicas, o las hamburguesas veganas de comidita de pájaro. Son sólo modos y maneras que quien se copa y le parece, adopta. No quiero ser fundamentalista, además, no me sale.
No quiero que esto sea un resumen de AGB, quiero contar cómo nos está yendo a nosotros. Resúmenes, folletos, reglas, guías, ideas hay un montón.
Empezamos a los poquitos días de cumplidos los seis meses. Todavía no tenía del todo claro que quería intentar la AGB, empecé con calabaza al vapor, un poco pisada con tenedor, sin procesar.
Llegamos a la banana pisada y se enamoró. Es con la única comida que no le interesan los cubiertos. Va con la boca abierta al encuentro de la banana.
Al principio seguí las indicaciones de la pediatra: una vez al dia, el tamaño de su puño, dos, tres veces lo mismo. Desde la primera vez le di de comer con su plato y sus cubiertos. Los llevaba a todos lados para que él supiese que eso era parte del "ritual" de la comida. Hasta que me di cuenta que come igual, que comer no tiene que ver con un plato, un tenedor.
Tal es así que en poco tiempo probé sin cubiertos. Quise aprovechar que todavía había varias frutas de verano porque para banana, manzana y mandarinas hay tiempo. Me animé a darle media ciruela porque pensé que la textura no podía quedar trancada en la garganta. Le encantó. Probó ciruelas y peras. Ibamos intercalando con puré de zanahoria y calabaza.
Hubo dias en los que no le di. Mi madre se escandalizó y me dijo "Ay! pobrecito! no podes olvidarte de darle de comer!"
Nunca me olvidé, no me cuadraban los horarios. Y eso es algo que tambien fui cambiando. No hay un horario. Empecé dandole a la hora del almuerzo. Sin compartir, intentando que la comida quedara a una medida intermedia entre teta y teta. Despues nos fuimos acomodando hasta que logré sacudirme "la comida del bebé" de la cabeza y empezamos a compartir.
Sumado a mis ganas de probar un poco la AGB llegó una recomendación. Una amiga me habló de un taller que empezaron unas chicas conocidas de ella. Estas chicas, Kari y Sabri, además de profesionales son mamás. Y definitivamente ESO hace la diferencia.








La propuesta la resumen así:

*El Bebé guia el proceso, siguiendo sus instintos y sus habilidades.
*Desterrar mitos. Enfrentar Miedos.
*Respetar los tiempos del desarrollo de cada niño.
*Alimentación saludable y accesible.
*Qué cocinamos y como lo preparamos. 
*Bebé feliz y confiado.

Olilú nos invitó a descubrir los alimentos. Nosotros nos copamos.








domingo, 4 de mayo de 2014

Cortitos - 1ra del plural

Empezamos, hicimos, llegamos
No sé si es algo que viene de "arriba", de la idishe mame, algo que les pasa a todas las mamás. 
Pero no logro contar las experiencias de #ebm con suyas, sino como nuestras. 

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