Hace unos días, viajando en bondi hacia lo de mis suegros, se sienta enfrente una nena con Síndrome de Down. Cinco años. Al lado de esa nena viajaba otra nena con su papá. Esa otra nena tendría dos, tres años (sigo sin poder calcular edad de criaturas).
Me sorprendí a mi misma mirando a aquella nena con condescendencia. No lo pude evitar. Me salió así.En cambio, la nena chiquita jugaba y la miraba como si nada.
Y ahí me di cuenta que somos los adultos los que marcamos la diferencia. Nosotros enseñamos a mirar diferente. Le ponemos comillas al "como si nada".
Ya me venía cuestionando algo parecido respecto a la gente que vive en la calle, a los cartoneros, a las diferentes discapacidades.
Pensaba, cuando me pregunte porqué duerme en la calle, porqué está en silla de ruedas, porqué revuelve la basura. Pensaba en que uno no puede ser condescendiente ni para con la criatura ni para con la persona de la que se habla. No puedo responder "porque estaba cansado y está descansando un ratito". Siempre la verdad, sí, a su medida, sí. Pero es difícil. Y yo creo que los adultos lo hacemos más difícil.
De casualidad, unas semanas atrás enganché un capítulo de Glee, en el que un personaje con SD se burla de unas chicas y les dice que se va con su novio. En la puerta aparece el novio de Becky. Todos a su alrededor desconfían de este chico, le cuestionan su elección, creen ver detrás de su cariño alguna mala intención.
No logro encontrar el capitulo donde él se sienta y hace ver que los que están pensando mal son ellos y que precisamente su mirada condescendiente no les permite ver a Becky como si nada, sino que viven "como si nada".
No sé aun la respuesta, no estoy segura de haberme planteado una pregunta. No se si es una, varias o qué. Calculo que es una de las tantas cosas de la maternidad que se aprenden sobre la marcha. Quiero educar en la diversidad, que entienda que somos diferentes, todos, y que justamente eso nos hace iguales. Creo que tengo que empezar por cambiar mi mirada.
Y ahí me di cuenta que somos los adultos los que marcamos la diferencia. Nosotros enseñamos a mirar diferente. Le ponemos comillas al "como si nada".
Ya me venía cuestionando algo parecido respecto a la gente que vive en la calle, a los cartoneros, a las diferentes discapacidades.
Pensaba, cuando me pregunte porqué duerme en la calle, porqué está en silla de ruedas, porqué revuelve la basura. Pensaba en que uno no puede ser condescendiente ni para con la criatura ni para con la persona de la que se habla. No puedo responder "porque estaba cansado y está descansando un ratito". Siempre la verdad, sí, a su medida, sí. Pero es difícil. Y yo creo que los adultos lo hacemos más difícil.
De casualidad, unas semanas atrás enganché un capítulo de Glee, en el que un personaje con SD se burla de unas chicas y les dice que se va con su novio. En la puerta aparece el novio de Becky. Todos a su alrededor desconfían de este chico, le cuestionan su elección, creen ver detrás de su cariño alguna mala intención.
No logro encontrar el capitulo donde él se sienta y hace ver que los que están pensando mal son ellos y que precisamente su mirada condescendiente no les permite ver a Becky como si nada, sino que viven "como si nada".
No sé aun la respuesta, no estoy segura de haberme planteado una pregunta. No se si es una, varias o qué. Calculo que es una de las tantas cosas de la maternidad que se aprenden sobre la marcha. Quiero educar en la diversidad, que entienda que somos diferentes, todos, y que justamente eso nos hace iguales. Creo que tengo que empezar por cambiar mi mirada.
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