sábado, 2 de agosto de 2014

Nos vamos poniendo viejos.

Almuerzo de amigos. Los muchachos afuera y nosotras adentro. Algunos de los retoños con sus padres afuera, otros adentro deambulando por ahí. 
Ya el almuerzo en dos tiempos marcó una diferencia. Para empezar, yo, por las dudas, llevé fideos para #ebm. No sabía qué había para los niños y si bien intento que coma de todo, pechito de cerdo adobado con cuanto aderezo había al alcance es como muy mucho para #ebm todavía. 
Al final, la dueña de casa, para todos los críos, había puesto a hervir una calabaza, a la que le agregamos los fideos. 
Una vez todo cocido, nos sentamos las madres y los retoños a que estos últimos almorzaran. 
Con #ebm fuimos los últimos en levantarnos. Mientras el resto ponía la mesa, sisí, el resto de las mujeres porque los hombres "asaban" afuera. 
La mesa para los adultos estaba puesta. Los niños que no habían comido tan bien antes comían ahora a upa de las madres o padres. #ebm seguía en su silla comiendo o entretenido tirando al piso cuchara, cucharita, cucharón.
>>"FF">>
Fin de almuerzo-sobremesa-levantada de platos-lavada de platos-siestas-hora del mate
>PLAY>
Empezamos a preparar el mate, algunas nebulizaban niños con mocos, otras terminábamos algunas cosas en la cocina, todo muy comunitario. 
En eso pregunto "y los chicos?" y me responden "afuera", "por ahí". 
Claaaaro. Los chicos ahora son los chicos. Los que están aprendiendo a caminar, los que están afuera corriendo al perro, los que están durmiendo la siesta. 
Dejamos de ser los chicos y las chicas. No se cuál es el nominativo que nos corresponde, pero "chicos" no es más. 
Podría, más bien debería, haber preguntado por los muchachos, los maridos, los hombres? Cuestión que mientras los chochamus habían ido a comprar facturas para tomar mate, nosotras, las minas, las mamás, las mujeres nos quedamos preparando y empezando el mate. Los chicos...jugaban por ahí. 

1 comentario:

  1. Me pasa, sobre todo con los amigas de Bs As que conocí en edad universitaria o con mis amigos del secundario en Cipolletti, y siempre hago el mismo chiste: "la próxima alquilamos un pelotero!"

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